Científicos

Mentes brillantes que dieron que filmar

La historia de Robert Oppenheimer merecía llegar a la pantalla y haberlo hecho con la película que lleva su apellido y es múltiple candidata a los próximos Oscar (tiene 13 nominaciones) es un acto de justicia. Pero hay muchas biopics más que refieren a científicos famosos que han trascendido por mérito artístico más allá del gran personaje al que hacen referencia, como es “La teoría del todo” (foto), en la que Eddie Redmayne (ganador del Oscar al mejor actor por este papel) se compenetra en la vida del físico teórico Stephen Hawking. A su vez, John Forbes Nash Jr. fue un verdadero genio de las matemáticas, que innovó con sus teorías revolucionarias hasta que fue diagnosticado de esquizofrenia como lo retrata “Una mente maravillosa”, el filme de Ron Howard ganador de cuatro Oscar, pero ninguno para su protagonista, Russell Crowe (sí se lo llevó como actriz de reparto Jennifer Connelly). En “Un método peligroso” el canadiense David Cronenberg recreó la relación entre Sigmund Freud y Carl Jung (con Viggo Mortensen y Michael Fassbender) en torno a uno de sus casos bajo estudio, el de una joven paciente interpretada por Keira Knightley. “Gorilas en la niebla” tiene a Sigourney Weaver como la zoóloga y etóloga Dian Fossey, quien estudió a los simios en las montañas Virunga (Ruanda) hasta su asesinato. La recordada “Despertares” remite a la labor real del neurólogo Oliver Sacks, dirigida por Penny Marshall e interpretada por Robin Willians y Robert De Niro, quien descubre que puede sacar a los pacientes de encefalitis de su estado de catatonía, aunque sólo transitoriamente. “El Código Enigma” tiene a Benedict Cumberbatch como el pionero de la informática Alan Turing, quien ayudó a descifrar los mensajes nazis en la Segunda Guerra Mundial pero en una realización que va mucho más allá y describe su vida y la persecución que sufrió por su homosexualidad. La célebre Marie Curie fue vista varias veces en la pantalla en diferentes producciones dedicadas a su trabajo, como las dirigidas por Mervyn LeRoy y Marie Noelle, en dos épocas muy distintas, y sobre todo en “Madame Curie- Radioactive”, con Rosamund Pike; mientras que en 1935 William Dieterle lanzó “La tragedia de Louis Pasteur” y logró cuatro Oscar. “Creación” refiere al naturalista Charles Darwin, interpretado por Paul Bettany, y su trabajo para desarrollar la teoría de la selección natural. Galileo Galilei tiene una brillante obra de teatro escrita por Bertolt Brecht, que derivó en película. Menos conocido en Occidente, pero no por eso menos valioso, fue el matemático indio Srinivasa Ramanujan, que llegó al cine en “El hombre que conocía el infinito”.

Hombres de temer

Entre mafiosos, agentes del FBI y espías

Martin Scorsese puja por el Oscar a mejor director este año por “Los asesinos de la Luna” (filme basado en hechos reales), y ya en 1990 estuvo nominado por “Buenos muchachos” (foto), la historia sobre el ascenso y caída de tres mafiosos reales interpretados por Ray Liotta, Robert de Niro y Joe Pesci. El realizador también tocó el tema en “Casino”, nuevamente con De Niro y Pesci, esta vez enfocado en Sam Rosenthal, referente de Las Vegas en las décadas de 70 y 80, con una magnífica Sharon Stone. Su trilogía merece cerrarse con “Infiltrados”, con Leonardo DiCaprio, Matt Damon y Jack Nicholson reviviendo a policías corruptos y al mafioso -al mismo tiempo, informante para garantizar protección- Whitey Bulger (en otras película también aparece, como en “Pacto criminal”, con Johnny Depp). En ese universo, la serie Peaky Blinders toma su nombre de una banda que realmente existió en Gran Bretaña, aunque no es biográfica, a diferencia de la realización norteamericana “Boardwalk Empire” que recupera del pasado a Enoch Nucky Thompson, interpretado por el enorme Steve Buscemi (ambas del período entre guerras del siglo pasado). Acerca de bandidos célebres, “Dos hombres y un destino” hizo referencia en 1969 a Butch Cassidy y Sundance Kid, dirigido por George Roy Hill y con Paul Newman y Robert Redford; así como dos años antes Faye Dunaway y Warren Beatty protagonizaron “Bonnie y Clyde, con Arthur Penn tras las cámaras. Mucho más acá en el tiempo, “Enemigos públicos” (de 2009) trata la vida de John Dillinger y de Melvin Purvis, quien lo persiguió hasta la muerte, con -otra vez- Depp y Christian Bale en los protagónicos. Precisamente, Depp lideró el elenco en “Donnie Brasco”, que remite al agente del FBI Joe Pistone, quien se hizo pasar por un gángster de ese nombre para infiltrarse en una de las cinco familias más poderosas. Y si de FBI se trata, cómo dejar de lado “J. Edgar”, la biografía que Clint Eastwood rodó sobre el fundador de esa agencia, J. Edgar Hoover, obsesionado con saber todos los secretos de todos y así construir un poder libre de todo alcance, con DiCaprio en ese papel. Sobre espías internacionales, la lista es extensa, pero vale la pena rescatar “El espía”, de 2007, acerca de la vida del agente del FBI Robert Hanssen, que envió informes a la Unión Soviética y de Eric O’Neill, quien lo atrapó, con Chris Cooper y Ryan Phillippe en los papeles principales; y “Confesiones de una mente peligrosa”, sobre el sicario del Gobierno Chuck Barris, conocido y elogiado animador de shows televisivos que tenía una doble vida, dirigida por George Clooney y con Sam Rockwell.

“El hombre elefante”

Fenómeno de circo

Varias películas refieren a los llamados fenómenos de circo, personas que sufrían deformaciones o características físicas particulares y que fueron exhibidas como monstruos al público. Entre ellas sobresale “El hombre elefante”, sobre la vida de Joseph Merrick, un británico que sufría una malformación, rescatado por un prestigioso cirujano, quien lo cobijó hasta su muerte. Dirigida por David Lynch, rodada en blanco y negro, fue protaganizada en 1980 por un enorme John Hurt y Anthony Hopkins.

Estafador querible

Un joven timador

En “Atrápame si puedes”, Steven Spielberg recreó las aventuras de Frank W. Abagnale, interpretado por Leonado DiCaprio, quien se hizo pasar por piloto comercial y realizó una serie de estafas mientras que un agente del FBI, a cargo de Tom Hanks en la pantalla, intenta detenerlo, pero siempre termina un paso atrás. El timador terminó asesorando al Gobierno de EEUU en su especialidad y es un clásico recurrente en la televisión por cable.

Irlanda violenta

Cárcel injusta

De los numerosos filmes sobre condenas injustas, “En el nombre del padre” aporta el contexto político de los 70 en Irlanda, con la guerra en las calles entre los probritánicos (respaldados por la Corona) y el IRA. Padre e hijo (Giusseppe y Gerry Coldon, parte de los llamados Cuatro de Guildford) sufren la cárcel por una acusación manipulada hasta que demuestran su inocencia con una brillante labor de Daniel Day-Lewis.

Personajes en guerra

Historias bélicas

En este apartado viene bien distinguir entre las producciones que remiten a un evento puntual bélico inspirado en un hecho real (como “Rescatando al soldado Ryan”, “Los días más oscuros” o “Un puente demasiado lejos”, entre muchísimas más) de aquellas que implican la descripción de la vida de un personaje puntual, objeto de esta nota. Entre estas últimas, aunque fronteriza, puede filtrarse “La caída”, el relato de los últimos días de Adolf Hitler en su búnker basado en el libro “El hundimiento: Hitler y el final del Tercer Reich”, del historiador Joachim Fest y las memorias de Traudl Junge, secretaria del líder nazi, interpretado por un inmenso Bruno Ganz (foto). En “La lista de Schindler” se presenta al empresario alemán que consiguió salvar a más de un millar de judíos durante el Holocausto, con Liam Neeson dirigido por Steven Spielberg y ganadora de siete Oscar; así como “El pianista”, la historia de Wladyslaw Szpilman un músico judío polaco caracterizado por Adrien Brody con Roman Polanski detrás de cámaras. También en la Segunda Guerra Mundial se sitúa “Patton”, sobre el controvertido militar estadounidense que fue fundamental en la campaña africana e italiana y murió en un sospechado accidente vehicular cuando proclamaba seguir atacando tras la derrota alemana, en un embate contra los soviéticos. Otro conflicto que generó mucho metraje en el cine fue la guerra de Vietnam, con “Nacido el 4 de julio” como un destacado:  dirigido por Oliver Stone y con una de las mejores actuaciones que se conozca de Tom Cruise, sigue a Ron Kovic, un veterano que quedó paralizado de cintura para abajo y se convirtió en un declarado antibelicista.

Crimen por odio

La intolerancia contra un transexual

Brandon Teena era un joven transexual que vivía en Nebraska, en el interior profundo de Estados Unidos, que fue violado y asesinado por dos hombres. Kimberly Peirce dirigió esta dura película sobre la intolerancia criminal contra la opción de género, interpretada por Hilary Swank quien ganó el Oscar a la mejor actriz por este papel.

El peor director

“Ed Wood”

Tim Burton y Johnny Depp fueron los responsables (el primero detrás de cámaras; el otro delante) de recrear en una entranable comedia la vida del indescifrable “Ed Wood”, considerado el peor director de cine de la historia mundial, y autor de películas de bajo presupuesto (actualmente de culto) como “Plan 9 del Espacio Exterior”, “Glen o Glenda” o “La novia del monstruo”.

Un cómico serio

“Hombre en la luna”

Andy Kaufman fue un rconocido animador y standapero norteamericano, cuyas actuaciones marcaron un estilo único y era seguido por miles de fanáticos en cada presentación hasta su temprana muerte. En “Hombre en la Luna”, lo interpretó Jim Carrey en una caracterización que se aleja de su acostumbrado histrionismo exagerado para darle los matices necesarios a un cómico distinto, dirigido por Milos Forman.

Revolucionarios

Producciones sobre distintos momentos

La producción argentina sobre la vida de los próceres independistas ha tenido altibajos, pero siempre es tema habitual (ya en 1909, Mario Gallo estrenó “La Revolución de Mayo”). Mencionemos sólo dos ejemplos de los principales líderes en distintas etapas del cine nacional: “El santo de la espada” es la recreación de la historia de José de San Martín que dirigió en 1970 Leopoldo Torre Nilsson y protagonizada por Alfredo Alcón, Evangelina Salazar, Lautaro Murúa y Héctor Alterio, sobre un guión de Beatriz Guido y Luis Pico Estrada a partir del libro de Ricardo Rojas; mientras que en “Belgrano”, de 2010, dirigida por Sebastián Pivotto, Pablo Rago interpreta los últimos 10 años del abogado y militar. De perfil revolucionario, “Corazón valiente” recupera a William Wallace, quien encabezó la rebelión escocesa contra la corona británica a finales del siglo XIII y por el cual Mel Gibson logró cinco Oscar, entre ellos de mejor director y mejor película; y a con un estilo totalmente distinto, la vida dedicada a la no violencia de “Gandhi” rodada por Richard Attenborough y protagonizada por Ben Kingsley se llevó seis premios de la Academia. En otros casos, lo importante era la libertad, como en “Espartaco” (la original de 1960), dirigida por Stanley Kubrick con guión de Dalton Trumbo (lo firmó con otro nombre, porque estaba en la lista negra de Hollywood) y protagonizada por Kirk Douglas, sobre la historia del esclavo nacido en el siglo I antes de Cristo. “Malcolm X” fue rodada por Spike Lee para registrar el tránsito de un delincuente de poca monta, su conversión al Islam, su convulso matrimonio, su lucha contra la segregación que pasó de la violencia al pacifismo y el asesinato que acabó con su vida, con Denzel Washington como protagonista.

En la ruta

400 kilómetros con una meta clara

En español se tituló “Una historia verdadera” y se justificaba este nombre porque el relato es difícil de creer. El filme narra el viaje de Alvin Straight (de 73 años y sin licencia de conducir) por 400 kilómetros y durante seis semanas sobre una cortadora de césped para visitar a su hermano gravemente enfermo. Lo dirigió David Lynch con Richard Farnsworth como protagonista.